El Toto Caloggero fue un gran profesor, y lo digo de verdad. Nunca me gustó estudiar y el Toto lo sabía.

Los viernes, para darnos la oportunidad de mejorar nuestras notas, hacía un concurso que era más o menos así: él preguntaba algo sobre el tema que estuviéramos viendo (bueno, que estaban viendo, yo ni enterado casi), levantabas (levantaban) la mano y, si respondías bien, sumabas un punto.

Aquel que sumara más puntos al final del concurso, se llevaba un lustroso y resplandeciente «10».

La cosa es que, como yo no estudiaba, el Toto me delegaba la responsabilidad de anotar en el pizarrón los nombres de los «contestadores» de sus preguntas.

Si más de uno levantaba la mano, elegía a quien lo hubiera hecho primero. Y yo debia decir quien habia sido el contestador que lo hizo más rapido.

En alguna ocasión, cuando alguno de mis amigos, o sea el grupete con el que yo tenia mas afinidad, levantaba la mano pero no era el primero, igualmente lo elegía como el más veloz. Y el Toto, que sabía que estaba mintiendo me preguntaba: «¿Está seguro Parraud?».

No se, yo la pasaba re bien en esas clases aunque no estudiara nunca.

Recuerdo esto con una amplia sonrisa en mi cara.

Es probable que otros lo recuerden distinto y que, en realidad, no hayan sido tantas las veces que anotaba en el pizarrón. Pero a mi se me quedó grabado como un momento especial.

Gracias Toto

yo