En Gerli, hacía de local un colegio técnico de Avellaneda, el San Martín de Avellaneda, le decíamos.

Hacía de local en Temperley y una cancha, yo creo que era el Ascenso, no me acuerdo el club. Las canchas del Ascenso, las viejas canchas del Ascenso, todas estaban como eso. Eran canchas de medidas normales, pero estaban cercadas por un paredón de un metro veinte y para arriba alambrado.

Y se entraban a la cancha, que entraban solamente los jugadores y el cuerpo técnico, por una puertita muy chiquita. Dupla central de aquella época, el gordo Motali y el flaco Hermida, José María Hermida y Eduardo Motali. ¿Por qué motivo se armó? No me acuerdo, pero me imagino que con esa dupla, más que suficiente para los que se puedan acordar.

Bueno, fue una batalla campal, yo le gritaba a Jorge Cópola, el micro, poner el micro lo más cerca de la puerta del club, que te voy a ir mandando de a poco a los pibes. Bueno, salimos de ahí, no sé cómo, con todos los vidrios rotos y demás.